Puertas adentro es una novela ilustrada que transcurre en un pasillo, paradójicamente oscuro y transparente, hacia la mente de Tim; un artista solitario y con los conflictos estéticos, psicológicos y morales de cualquier otro artista del siglo XXI. La historia tiene lugar dentro de la habitación de Tim y el restaurante a donde va a cenar lo mismo todas las noches, pero al estar representados con la frialdad de las infografías, los espacios arquitectónicos –cubículos sin cortinas–, funcionan como una alegoría a la psiquis desnuda del protagonista. Tim es un individuo que ha perdido su identidad, el mundo una infografía desvestida y, el lector, un voyerista que contempla con minucia el proceso de la alienación de Tim.