LAS PINOCHETAS

Las señoras Pinochetas. Son bien raras ellas. Cuando jóvenes, por lo general son acueradas, bien teñidas, usan jeans ajustados hasta adentro de la vulva y una blusita de color claro como hasta los 45 años; pasados los cincuentena se desarman, engordan como toneles y los pelos ya cortos, teñidos muy claros o demasiado oscuros, revelan un cráneo pequeño, de superficie chata, cortado a pique en la parte trasera y se ponen vestidos claros y amplios, como floreadas carpas de circos. Se vuelven muñecas infantiles, regordetas, grotescas, con las mejillas hinchadas y la mirada perdida buscan al padre agonizante, que ya no está para defenderlas de los fantasmas siniestros que les trae la democracia.

En Las Pinochetas, su última novela, Dick el Demasiado hila una parodia sobre el sistema cultural del arte colombiano. Un sistema provincial, donde la neocolonizacion autoinfligida se revuelve con la burocracia espesa de estas tierras hasta formar un yagé de maldad perezosa. Una parodia de otra parodia. Un libro tras otro libro. En Es raro que la basura sea frágil, ensayo de Carolina Cerón adjunto al reverso de la novela, se usa como excusa la exposición Hablemos por sky de Dick El Demasiado y Francisco Toquica, para preguntarse de manera intuitiva: ¿Que es la basura? ¿Qué es una exposición? Todas estas preguntas que quizás solo la mirada ácida y lánguida de una novela como Las Pinochetas puede dar respuesta.

Año: 2019
Género: Literatura
Nº de pág: 150
Dimensiones: 13.5 x 16.5 cm